Tener competencia es bueno para tu marca

Cuando te hablan de «tu competencia» se te ponen los pelos de punta. Sabes perfectamente quién o quiénes son, pero no quieres ni oír hablar de ellos. De forma casi instantánea en tu cabeza empiezan a aparecer frases del estilo «lo hace mejor que yo», «tiene más talento», «tiene una vida maravillosa y yo no»… ¡Stop! Tener competencia es de lo mejor que te puede pasar.

Seguro que estás sorprendido de leer esta frase, pero esto es así. A ver, lo ideal sería que tuvieras un producto único, original y diferente en el mundo, no nos vamos a engañar… Pero como sabes que esto es súper complicado, debemos estar agradecidos de tener competencia porque esto significa que tan mal no lo estamos haciendo, ¿no? Pero vamos al lío que lo que nos interesa contarte es por qué tener competencia mola.

Primero de todo queremos clarificar conceptos:

• Competencia: son aquellas marcas que hacen un producto muy similar al tuyo, que apuntan al mismo cliente y que usan los mismos canales de comunicación que nosotros.
• Referentes: proyectos que hacen un producto parecido al nuestro, pero están en una fase de desarrollo más avanzada que nosotros y, por lo tanto, deben servirnos de ejemplo para construir nuestro propio camino.

Hecha esta aclaración, tener competencia mola porque:

• Significa que existe un público que necesita o quiere el producto que estamos ofreciendo.
• Te servirá de motor para mejorarte cada día, superarte y ofrecer nuevos productos que te diferencien.
• En sus puntos fuertes podemos reconocer nuestras debilidades y, por lo tanto, tenemos una oportunidad de mejorar nuestra marca.
• Aprende de la relación que tienen con sus seguidores y qué estrategias siguen para fidelizarles. Seguro que te ayudará a mejorar el engagement con tu comunidad.
• Fíjate en cómo está estructurada su información, si tiene tienda online y si regala algún descuento a aquellos que se registran en su newsletter.

Estas son solo algunas de las cosas que puedes analizar.  Seguro que a partir de ahora vas a empezar a mirar a tu competencia de manera más amable y verás todas las posibilidades que te ofrece para crecer y mejorar gracias a su experiencia. ¡Saca la lupa de investigador y empieza a seguirle la pista! Y si no sabes por dónde empezar, ven a vernos al CRIM y te ayudaremos a hacerlo.